lunes, 17 de agosto de 2009

"Las emisoras que están todavía de pie se autocensurarán" (El Nacional)


RAFAEL CADAVIECO El locutor es uno de los fundadores de Somos Radio La voz oficial del circuito CNB habla sobre las consecuencias de la salida al aire de 34 estaciones, por orden de Conatel. "Lo que se pretende es taparle los oídos a los radioescuchas y a los que estamos del lado del micrófono, cerrarles la boca", expresa

"Las emisoras que están todavía de pie se autocensurarán"

ANDREÍNA MARTÍNEZ SANTISO
anmartinez@el-nacional.com
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Irreverente y locuaz, durante una década Rafael Cadavieco entretuvo las mañanas de los radioescuchas como locutor de El Show de la Mañana , uno de los programas más exitosos de la estación La Mega. Cientos de jóvenes, incluidos los padres, seguían paso a paso la carrera en las ondas hertzianas del también ex baterista de la agrupación Zapato 3.
Desde hace dos años, Cadavieco se alejó de la radio. Regresó en abril con otros bríos, como voz oficial de CNB.

Aunque han sido pocos meses los que ha compartido con la plantilla de la emisora, el animador logró una empatía con el equipo. Doloroso fue para él enterarse de la medida del Gobierno que sacó del aire a 34 emisoras, una de las cuales era su lugar de trabajo.

Apenas supo la noticia, se mantuvo en vela e ideó junto con otros compañeros la manera de hacerse sentir en la calle, la cual se tradujo en Somos Radio, una organización comprometida con la libertad de expresión y que rechaza la medida gubernamental.

--¿Qué significa el cierre de una emisora de radio? --Lo que se pretende al cerrar una emisora de radio, cualquiera que sea, es taparle los oídos a la gente y a los que estamos del lado del micrófono, cerrarles la boca. No puedo más que estar en contra de eso. Lo mismo que con el cierre de cualquier televisora, como el caso de Radio Caracas Televisión, que fue una tragedia. Por supuesto, tuvo su costo político y se pudo reflejar en las encuestas. En esta nueva situación, también capitalizaremos la mala jugada del Gobierno. Fue una decisión sumamente injusta. No pueden haber 240 emisoras haciendo mal su trabajo o ilegalmente. Hay casos de los que se sabe que Conatel no recibió la documentación presentada por las estaciones.

--¿Qué se propone el Gobierno con estas medidas? --A mi entender, quiere cerrar 240 emisoras para repartirlas entre los amigos. No veo que se esté haciendo un gran sorteo de concesiones entre las personas que hayan querido y soñado con tener una radio. Lejos de eso, creo que quieren tener muchos medios a favor del Gobierno con miras a la campaña electoral de 2012, lo que tiene mucho sentido. Mi percepción es que no hay dinero para hacer pagos gigantescos de propaganda, entonces, es mucho más fácil pedirle favores a amigos.

--¿Considera que el espectro radial debe democratizarse? --Claro que sí. Pero abriendo más radios, no quitándoselas a las personas que las tienen desde hace tiempo y que lo saben hacer bien. La mayoría de la gente piensa que este negocio es magnífico y que es un tiro al piso, pero estoy cansado de ver a personas de este medio meterse las manos en el bolsillo hasta el tobillo para poder sacar su empresa adelante. Técnicamente, representa un esfuerzo, un conocimiento de cómo funciona la industria. Se van a encontrar con grandes sorpresas las personas que se queden con las emisoras que salieron del aire.

--¿Cuál es la filosofía de Somos Radio? --Queremos dejar claro que no somos políticos, todo lo contrario, aquí nos hemos unidos los que estamos en contra de la decisión de cerrar 34 emisoras de radio. No sabemos si vamos a lograr que las regresen al aire, pero por el momento hemos detenido el cierre de más estaciones. Por supuesto, queremos concientizar a la gente sobre lo que está pasando. Muchas personas creen que esto es un juego, que fue un accidente del sistema, que nada más le tocó a un par de pequeñas radios por allí. El cierre de 34 emisoras implica que cerca de 7.000 personas se quedan sin empleo. Eso es gravísimo. Dado que no puede generar más puestos de trabajo, el Gobierno debería promover que la gente conserve los que tiene.
Debería ocuparse de ello, en lugar de ir a comprar armas a Rusia.

--¿Tienen algún basamento jurídico que pueda poner freno a las medidas gubernamentales? --No tenemos la capacidad legal para frenarlos, pero sí podemos concientizar a todo el mundo. Protestar por ellos.

El sábado 8 de agosto hicimos nuestra primera acción de calle. Visitamos varios locales nocturnos de la ciudad con pancartas alusivas al cierre de las emisoras y con eso sentamos un precedente. Muchos entendieron de qué se trataba la medida del Gobierno, otros se asustaron porque se les cortaba la nota de la rumba, pero lo importante es que recibieron el mensaje.

--Entre sus acciones también se encuentra la transmisión desde la calle. ¿Hasta qué punto será viable esta actividad? --Sabemos que este esfuerzo que estamos haciendo para seguir al aire, aunque sin antena, nos desgasta. Estamos reestructurando la forma de hacerlo, sobre todo para no cansar a la gente, para que nos pueda seguir apoyando.

Tenemos más acciones para seguir acercándonos a la población: circular por toda la ciudad en un camión, ir a plazas y a centros comerciales. Esperamos que la gente se mantenga alerta. El Gobierno ha aprendido a darnos los golpes, no sólo en la fecha y la hora escogida, sino la forma cómo lo hace. Por ejemplo, nos dicen que nos van a meter los dedos en los ojos.

Nosotros vamos con los ojos tapados para que no lo hagan y cuando estamos en la mitad de la marcha nos gritan que no son sólo los ojos, sino que en los oídos también. Y viceversa. Así han hecho con todo en este país. Nosotros también hemos aprendido cómo es el juego de ellos.
--¿Cuál es la tarea de los oyentes? --Mantenerse activos y a tiro. Varios estudiantes dieron unas declaraciones estos días y fue increíble. Dijeron que defenderían la libertad con su vida. Algo que me conmovió muchísimo fue que juraron no volver a estar de vacaciones, porque no pueden tomar días de descanso en un país que vive esta situación.

--¿Cómo evaluaría la radio de antes y la que se hace en la actualidad? --Las emisoras suelen funcionar de acuerdo con los requerimientos de sus oyentes.
Ésa es la forma de hacer radio en la actualidad. Siempre ha sido muy astuta. Este medio nunca ha estado equivocado, ha jugado de manera de justa. La existencia de la radionovela fue una evolución del tiempo. La gente entendió que era más divertido ponerle caras en la televisión.
Eso no quiere decir que no tenga un encanto maravilloso y que sea la madre de todo esto, pero ciertamente hay una evolución natural del medio, de la estructura y de la audiencia.
--¿Cuáles serán las principales consecuencias del cierre de las 34 emisoras? --Que las emisoras que están todavía de pie se autocensurarán. Hay radios que tienen miedo de tomar una posición en este momento. Creen que porque se ponen de lado, no les van a pasar por encima.
Eso es un error. Otra consecuencia será la desinformación. Pero siempre habrá un plan B.
--¿Qué opinión tiene de las radios comunitarias? --Ellas hacen un buen trabajo. Tienen que existir. Ojalá hayan cada vez más, pero de verdad. Que se conviertan en un espacio que la gente pueda utilizar para reclamar.
Me encantaría un país con 600.000 radios.
--Tal cual como están concebidas, ¿cree que sirven a la sociedad o al proyecto ideológico del Presidente? --Después de haberme enterado de que en una radio comunitaria, no me acuerdo en qué zona popular de Caracas, prohibieron colocar vallenato porque es música colombiana y ahorita estamos bravos con ese país, lo único que puedo entender es que sólo sirven a los intereses del Gobierno.

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