martes, 6 de abril de 2010

La libertad de expresión y la opinión

Rodrigo Lares Bassa // La libertad de expresión y la opinión

La libertad de expresión es un derecho que tiene asidero nacional e internacional. El artículo 57 CRBV establece que "Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura". Lo propio dicen el 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Esta libertad comprende el derecho de hablar y escribir sin censura en cualquier medio apropiado para difundir el pensamiento, sin agotarse allí. Como lo ha reconocido la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la libertad de expresión se conjuga en dos dimensiones: una la individual y dos la colectiva, que comporta el derecho de todos de conocer opiniones, relatos y noticias. Así, la libertad es expresarse y conocer otras expresiones, debido a que la verdadera importancia de este derecho no está en la posibilidad de tener nuestras opiniones sino de poder manifestarlas y transmitirlas, especialmente a aquellas personas que puedan tener un punto de vista distinto. Venezuela propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político (2 CRBV).

Inicialmente no hay restricción a los contenidos pues las expresiones pueden versar sobre temas religiosos, culturales, políticos y otros. Las restricciones que en todo caso existen se crean de acuerdo con la dimensión social de la libertad de expresión y según la cual todas las personas tienen derecho de acceder a aquellas expresiones: "Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y social" (20 CRBV). La comunicación es libre y plural (58 CRBV) y "toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y a manifestarla, salvo que su práctica afecte la personalidad o constituya delito" (61 CRBV).

Se define como delito una conducta -acción u omisión- tipificada en la ley, la cual es contraria a Derecho. Declarar como delito un acto consecuente del ejercicio del libre pensamiento es delicado ya que el gobierno debe estar muy claro que efectivamente se ha infringido alguna norma y constituido delito. De lo contrario, la línea que separa al Estado de Derecho del Abuso de Poder es muy tenue; y lo que sí constituye un delito sería criminalizar un pensamiento.

Es claro que los medios ejercen una influencia en la opinión pública y por ello la intimidación que ocasiona en el Gobierno esa incidencia mediática en la percepción negativa que pueda tenerse de él es sin duda un motivo de preocupación para el Estado -el gobierno según el Art. 6 CRBV es, entre otros, democrático, responsable y pluralista. No obstante ello, los medios no dejan de ser una herramienta para la emisión de opinión e información que como la puede usar un particular, también lo puede un representante gubernamental. Es lo justo.

¿Dónde están los defensores de la radio?

¿Dónde están los defensores de la radio?
María Eugenia Rodríguez
analitica.com

Martes, 6 de abril de 2010

Hace siete meses, el Gobierno Nacional decidió acallar 34 emisoras de radio por medio del cese de sus concesiones. En el momento en que se tomó la medida no sólo hubo un revuelo en los medios de comunicación sino que, paralelamente a esa explosión de protesta, se formó una organización para defender a los trabajadores y hacer énfasis en la importancia de mantener estos espacios. Una de ellas fue la ONG La radio es mía, cuyo lanzamiento oficinal se realizó en el Centro Cultural Chacao en un acto encabezado por varias personalidades radiales. "La invitación es llevar la radio a la calle (...) La creación de la ONG La radio es mía es la forma de respuesta al Gobierno porque la radio es cercana y cálida y va a poner en su corazón, su ánimo para hacer la mejor radio que hayamos hecho en Venezuela", dijo Marisabel Párraga.

Esas palabras sentidas y esa fuerza que impregnó el auditorio donde se constituyó formalmente la organización, se quedó atrás. Las amenazas sobre las radios siguen latentes, se desconoce el destino de los trabajadores de esas 34 emisoras cerradas, nadie recuerda al Circuito Nacional Belfort, se reduce la potencia de Victoria 103.9 FM, en fin, se sigue bombardeando y amenazando la libertad de expresión. “Esa iniciativa fue más un manifiesto de voluntad de trabajar a favor de la libertad de expresión en el momento en que se cerraron 34 emisoras. Eso dejó de funcionar porque nació otra agrupación, de forma espontánea, con la que los miembros de la La Radio es mía se sintieron muy identificados”, explica Ibéyise Pacheco. A su juicio, la situación actual de la lucha por la defensa de los medios es muy esporádica. “Lo que ocurre es que van surgiendo problemas que opacan los anteriores y los esfuerzos de la sociedad se dispersan. Creo que cada ciudadano debe hacer lo que pueda para defender sus derechos e impedir abusos”, señala Pacheco.

Por su parte, Isa Dobles quien también fue vocera y líder dentro de esta iniciativa reconoce que comenzaron a trabajar con mucho entusiasmo pero que, con el paso del tiempo, todo se diluyó hasta el punto de que asegura “no saber más nada de eso”. Ella cree que el tema perdió fuerza porque hay otros intereses y también porque la personalidad del venezolano es poco constante. “Creo que lo que Chávez hace con los medios es un atropello tremendo y siento que hay una gran necesidad de unirnos y abandonar el sentimiento de desidia que impregna a la sociedad democrática”, enfatizó Isa Dobles.

En cuanto a la situación de CNB, Víctor Neda quien trabaja desde hace diecinueve años en el circuito comenta que: “Están funcionando las radios que quedaron abiertas: Mérida, Zulia y Puerto Ordaz. Estamos con la trasmisión del noticiero de cobertura nacional y Aló ciudadano que sale a las 7 de la noche, es la programación nacional. Caracas no opera, así que cerramos y despedimos al personal”, señala con tristeza. En relación con la ONG La radio es mía, recuerda que se hizo mucha bulla en ese momento pero que no quedó en nada concreto. “Creo que todos debían comportarse como hermanos porque: hoy nos tocó a nosotros y mañana les puede tocar a ellos”, asegura Víctor Neda.

Somos Radio: otra opción

Somos Radio es una asociación que nació paralelamente a La Radio es mía y está formada por jóvenes productores, locutores y operadores de distintas estaciones, comprometidos con la libertad de expresión y de elección, el derecho al empleo y a la propiedad. “Han pasado siete meses desde que se produjo el cierre de las emisoras, donde 1.400 personas quedaron desempleadas. Lo que comenzó como un deseo de prevenir el cierre de más estaciones, se ha traducido en un conjunto de personas con un objetivo común: defender el derecho de los ciudadanos a estar informados”, explican los voceros de esta agrupación quienes declaran que no apoyan ninguna tendencia política.

Ellos consideran que en Venezuela no existe justicia y que, Conatel, no es un ente autónomo sino que está al servicio del Presidente Chávez y ejecuta sus órdenes. “Por eso nuestra labor ha sido difundir la información que el Gobierno no quiere que se sepa, más allá de lograr evitar el cierre de medios. Le temen a la verdad, porque la realidad del país dista mucho del proyecto socialista que nos quieren vender”, dicen los integrantes de Somos Radio quienes aseguran que seguirán su lucha pacífica.

lunes, 5 de abril de 2010

Se fue la audición

EL NACIONAL - LUNES 05 DE ABRIL DE 2010ESCENAS/1

Escenas

Se fue la audición

RCTV Internacional despidió al elenco de Radio Rochela debido a la crisis económica que vive el canal. A pesar de la ausencia en la pantalla, los humoristas confían en el legado del programa



ANDREÍNA MARTÍNEZ SANTISO
anmartinez@el-nacional.com


Es oficial. Radio Rochela, el programa de humor más longevo de la televisión venezolana, no se graba desde hace dos semanas. Los directivos de RCTV Internacional tuvieron que despedirse, definitivamente y luego de varios intentos de supervivencia, del elenco de cómicos de la planta.

"Se va la audición/que les vaya bien", cantaba Cayito Aponte para despedir el espacio. El adiós, el último programa, fue visto sólo en el extranjero, en las pantallas en las que RCTV todavía tiene vida. En Venezuela, se hizo imposible, luego de las trabas que ha puesto el Gobierno para que la señal regrese al aire.

Aunque la despedida era algo que se esperaba desde que las cableoperadoras excluyeron al canal de su oferta, los comediantes vivieron un momento difícil al saber que la escuela de comedia cerraría sus puertas tras cinco décadas de enseñanzas, de célebres imitaciones, de alegría y optimismo. No habrá más lunes de humor a las 8:00 pm.

"Donde esté un rochelero, continúa la Rochela", dice Aponte, que pertenece a la primera generación del programa que creó el humorista argentino Tito Martínez del Box, que llegó a Venezuela en 1956. Tres años después reunió a un grupo que haría historia en la televisión nacional: César Granados, Pepeto López, Américo Navarro, Jorge Citino, Manolo "Semillita" Malpica, José Ignacio Cadavieco, Toco Gómez, Enrique Alzugaray, Pedro Belisario, Eduardo Martínez del Box, Fina Rojas y José Antonio Gutiérrez.

"La nueva generación quizá no va a tener a la Radio Rochela como programa, pero va a tener a los rocheleros como escuela.

Vamos a seguir trabajando, seguro que nos vamos a reinventar y redimensionar para continuar con nuestra labor de hacer feliz a la gente", indica Aponte, que recuerda con especial cariño sus más de 100 caracterizaciones. Entre ellas, las de Carlos Andrés Pérez, Arturo Uslar Pietri y Domingo Maza Zavala.

Su compañero, Pepeto López, añade que todos los recuerdos que conserva de la producción son gratos: "Este año cumplía cinco décadas en el espacio. Lamentablemente no pude recibir ningún homenaje. De todos modos, siempre voy a estar agradecido con el canal. Me encantaba caminar por esos pasillos porque era como estar en mi casa".

Al humorista se le hace un nudo en la garganta cuando rememora sus inicios: "Era una tontería. Salía detrás de una puerta, cuando finalizaba elsketch, con una peluca y maquillado como con cara de loco. De los más recientes, me encariñé con uno que se llamaba El Doble de los Galanes, que era un personaje que siempre interrumpía a la gente para contar un chiste malo. `Si no lo entendió, se lo voy a repetir’, decía".

Los comediantes son conscientes de que el programa vivió sus altas y bajas, como le pasa a cualquier persona. Brilló con sketchs como "Malula y su Aso- cerro", interpretado por Martha Olivo, un papel en el que defendía los barrios, donde terminaban eligiéndola concejal; "Los colombianos", en el que Emilio Lovera, Nené Quintana y Nelson Paredes hacían las veces de vendedores ambulantes; y "Los waperó", también con Lovera y Quintana, que integraban un dúo que siempre era sorprendido por un policía, Carlos Rodríguez; entre otros.

También permanecen en el imaginario colectivo personajes como Charly Mata con su frase "Yo antes era, pero ya no soy" y el Casanova 90 con Kiko Mendive, que bailaba con una radio gigante a todo volumen; o la celebración anual de la parodia del Miss Venezuela, el Miss Chocozuela.

Con el final de Radio Rochela, la pregunta queda abierta: ¿hacia dónde va la audición? "Es algo difícil de contestar, porque el programa fue un molde, de allí salieron otros espacios", señala López. Aponte concluye: "No se apaga. Somos el espíritu del programa y hay muchos herederos".